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TOWSVILLE Y LA GRAN BARRERA DE CORAL

Todavía recuerdo la cara de la chica del mostrador de Al Italia en el aeropuerto de Barajas cuando vio en mi billete: Melbourne??? Arrugo la nariz y se puso como loca a teclear el ordenador, hasta que minutos después dijo: Ah sí! Si que viajamos a Melbourne…
Era la única que viajaba con la conexión de código compartido Alitialia y Quantas: Madrid-Roma-Bangkok-Melbourne-Brisbane-Townsville…..larga eh??? 30 horas de avión que me llevarían hasta Townsville, (en el estado de Queensland) la ciudad donde iba a participar durante varias semanas en un campo de trabajo en un colegio de población aborigen.


Vista de Towsville en Australia


La primera impresión al pisar suelo australiano en Melbourne, fue que todo era muy inglés. Horas después mi avión aterrizaba en medio de la pista en el aeropuerto de Townsville y cuando bajé las escalerillas del avión…. una masa de aire ardiendo me cubre por completo y la primera impresión es de: ¡Auxilio no puedo respirar!. Llegué como pude a la Terminal con su maravilloso aire acondicionado y después de tantas escalas, allí estaba mi  mochila intacta…puede una mochila sobrevivir a 5 escalas: si puede!
Parecía que había aterrizado en África, no en Oceanía. El primer día me seguía costando respirar y sólo se podía estar en sitios con aire acondicionado…tanta avión, escala, comidas a horas extrañas y cambio de horario que realmente ni tuve jet lag…algo muy extraño.


Playa de Towsville en Australia

Los primeros días me dediqué a visitar la ciudad antes de empezar como voluntaria en el campo de trabajo. Lo primero que se echa de menos en la ciudad de townsville son los arboles y la sombra. La ciudad es monísima, el centro y la zona del puerto de la ciudad tiene un algo parecido al Caribe por sus casitas de colores. 


Calle en Towsville Australia

En la playa de la ciudad te puedes bañar solo en el cerco habilitado para ello, por peligro de especies animales que pueden llegar a ser mortales para el hombre. Bañándome, no aguante ni 10 segundos en el agua ya que estaba como caldo hirviendo…ahora entiendo porque  la playa está vacía y soy la única que camina por las calles, para entender la vida de la Australia tropical todo se resume en 2 palabras: aire acondicionado.

Calles de Townsville

Las semanas de trabajo voluntario en el Shallom College fueron inolvidables. Por las mañanas temprano teníamos una charla de una hora de duración sobre cultura aborigen y su historia como pueblo, después de esto, íbamos al colegio y estamos con los niños en las clases, de apoyo a los profesores. Por las tardes, llegábamos a nuestra casa (un edificio del mismo colegio habilitado para los voluntarios) y lo único que podíamos hacer era sentarnos debajo el ventilador y beber agua congelada hasta  cuando se podía empezar a vivir(es decir cuando el sol se metía como a eso de las 7pm) que salíamos con los chavales a jugar a deportes y hacer actividades al aire libre.

Colegio aborigen en Towsville Australia

A partir de esas horas y si te alejabas un poco de los edificios de la escuela y te escondías despacio entre los matorrales a los alrededores del colegio, se podía ver a los canguros saltando en libertad, pero era muy difíciles verles de cerca ya que se asustan con cualquier mínimo movimiento, había que tener mucha paciencia. Ver el primero para mí fue muy emocionante, ya que son el símbolo del país.

Canguros saltando alrededor del colegio

Al Shalom College iban, tanto niños aborígenes que vivían en la zona y después regresaban a sus casas, como niños aborígenes que vivían en las islas cercanas a Queensland en sitios muy remotos y que no tenían accesibilidad a la escuela, por eso se quedaban en la board school (internado para nosotros). La relación entre los alumnos que Vivian allí y los educadores que se llamaban “house mother and fathers” era un poco fría. En muchas ocasiones se notaba que los chavales necesitan una relación más cercana y algo de cariño, no sólo normas.


Colegio aborigen en Towsville Australia

Quiero recordar, que estando de voluntaria en el Shalom College, y dado que estábamos en época de lluvias… un buen día empezó a llover y paró en 10 días, de hecho, estuvimos incomunicados por carretera y era imposible salir de la ciudad de Townsville, ya que las carreteras estaban cortadas por las grandes crecidas de los ríos, así que tuve que retrasar mi salida de la ciudad varios días por este motivo.

Pequeñas inundaciones en Townsville

Desde Townsville me dirigía a la aventura australiana del Outback (el desierto australiano).  Entre los voluntarios que trabajábamos en el cole me encontré con una chica alemana que se disponía a hacer el mismo viaje que yo, por lo que fuimos compañeras de viaje por una semana.
Durante las semanas como voluntaria en el colegio, pude hacer varias excursiones con los estudiantes por la zona, pero la más especial, fue la que hicimos todos los voluntarios juntos un fin de semana a visitar la barrera de coral.

Magnetic island, la gran barrera de coral:
Cogimos un barco desde Townsville a Magnetic Island y de allí otro barco para la barrera, en total a unas 3 horas en barco de tierra firme.
Creo recordar que el barco a la barrera ida y vuelta desde Magnetic Island, más el snorkel en la barrera de coral y la comida de ese día incluida fueron unos 80 dólares australianos.


Townsville desde el barco a la barrera de coral

Buceando en la barrera de Coral

Bucear en la barrera de coral fue unas de las mejores experiencias de mi vida. Había visto muchos documentales de barreras de corales y es eso exactamente lo que pude ver y experimentar: peces y corales de todos los colores, estrellas de mar, pulpos… espectacular!
Volvimos a Magnetic island por la tarde y esa noche la pasamos en Magnetic Island una islita del pacifico en la que más de la mitad está declarado parque nacional. Nos hospedamos allí en un hostel de cabañas tipo polinésico total. 

Haciendo snorkel en la barrera de coral australiana

Allí en aquella remota isla en la otra parte del mundo, en uno de sus bares me encontré a una camarero que había estado unas tres veces en España y me hablaba de la playa de la Concha como si estuviese ahí al lado…y esa fue una de las rarezas que me encontré de la gente en Australia, yo toda emocionada porque estaba en la otra parte del mundo y la mayoría de la gente que me encontraba había estado en España o en Europa y hablaban de Europa como si estuviese en la vuelta de la esquina. Para ellos no había distancia…

Desde Townsville me dirigí en autobús a Outback australiano.

FOTOS DE AUSTRALIA

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