RIO DE JANEIRO Y RESENDE: MOVIMIENTO SIN TIERRA

FECHAS DE VIAJE: Mayo 2008.

COMO LLEGÉ: Avión desde Buenos Aires con Aerolineas Argentinas.

CON QUIEN VIAJÉ: Con mi marido y los alumnos del Iberoamerican Program.

METEOROLOGÍA: Muy buena, hacía calor pero ni pegajoso ni húmedo. Nos llovió un día.

SITIOS VISITADOS: Rio de Janeiro y Resende (movimiento sin tierra).

EN QUE SITIOS ME HE QUEDADO: en Rio en el hotel Atlantis Copacabana, en la playa de Copacabana.

Corcovado en Rio de Janeiro

La ciudad de Rio es inmensa, caótica y mal organizada. Para moverse por libre la ciudad es algo complicada de manejar, pero preguntando se llega a todos los sitios.

Nada más llegar, nos esperaba un tour para ver el Corcovado y el Pan de azúcar, perfecto! Nos llevaron en furgoneta y menos mal, ya que se puede acceder a estos sitios, pero en transporte público es complicado y se tarda mucho en llegar de un sitio a otro por el tráfico. La furgoneta nos dejó en un aparcamiento abajo y tuvimos que subir andando hasta el Cristo.

El Corcovado es una colina o monte con 710 metros de altura y frondosa vegetación, que forma parte del Parque Nacional de Tijuca. Es una montaña muy vertical que se encuentra en un lugar desde el que se domina la ciudad entera. En la cima tiene una colosal estatua de Cristo mirando la ciudad, símbolo de Río de Janeiro y de Brasil. La estatua del Cristo Redentor, de 30 metros de altura y subido en un pedestal de 8 metros, es una mole que pesa 1.145 toneladas. Fue inaugurada en 1931 para conmemorar el centenario de la independencia.

vista de Rio de Janeiro desde Corcovado

La primera impresión que tuve del famoso Corcovado fue la de que me parecía pequeño, me lo imaginaba mucho más grande. Arriba alrededor de la estatua había bastante gente, había que hacer turnos para sacarse fotos con él y con las vistas de la ciudad que son alucinantes. Desde arriba se ve toda la ciudad y te das cuenta de la orografía tan rara que tiene la ciudad, de ahí que sea un caos conducir. Desde arriba la foto más tomada es la vista que hay a la ciudad y al pan de azúcar. Cuando llegamos estaba casi la puesta de sol, por lo que las vistas eran espectaculares.

Puesta de sol desde Corcovado

Aunque ya se había puesto el sol, era pronto, así que nos esperaba el Pan de azúcar por la noche, que no estuvo nada mal. Tardamos muchísimo en llegar de un lado a otro en la furgoneta, parecía que íbamos a otra ciudad.

El paseo a la cima consiste en una subida en teleférico de dos etapas: Primero tomamos un teleférico que nos lleva al morro (colina) de Urca, donde bajamos para coger luego otro teleférico que nos sube finalmente al Morro Pão de Açúcar. Cada parada tiene sus terrazas y sus vistas a diferentes puntos de la ciudad, pero las vistas en este caso nocturnas más codiciadas eran las de la playa de Copacabana. Esta subida es una excursión que permite gozar de unas vistas increíbles de Río de Janeiro y desde donde podremos apreciar su entorno privilegiado.

El Pão de Açúcar está en un lugar muy atractivo, porque queda muy cerca del centro, de la ensenada de Botafogo y de la gran bahía de Guanabara, justo en el sitio donde se abre al océano Atlántico. De modo que la subida te coloca en un lugar estratégico desde donde la vista alcanza hasta los puntos más interesantes de la ciudad. Como era de noche no había mucho turista y se estaba súper a gusto arriba. La temperatura era perfecta y se podía disfrutar a la perfección de aquellas espectaculares vistas nocturnas de la ciudad.

Vista nocturna de Rio desde el Pan de Azucar Brasil

Vista nocturna playa Copacabana en Rio de Janeiro desde Pan de Azucar

Vista nocturna de Rio de Janeiro desde Pan de Azucar

Los días siguientes de estancia en la ciudad alternariamos las playas y las visitas por la ciudad, junto con las clases que tenían que recibir los alumnos en la universidad de Rio. La playa de Copacabana me pareció bastante grande, en forma de media luna, con un recorrido de cuatro kilómetros aproximadamente de punta a punta.

Copacabana es también un populoso barrio de Río de Janeiro lleno de hoteles, restaurantes, bares, discotecas y todo tipo de ofertas de ocio y servicios, pues se trata posiblemente del lugar más popular de la ciudad. Ahí es donde estaba ubicado nuestro hotel, a pocos metros de la playa.
Al final de la playa está el Fuerte de Copacabana, una fortaleza creada a principios de siglo XX para mejorar la defensa de la ciudad, ahora es atracción turística.

Playa de Cocacabana en Rio de Janeiro al atardecer

Playa de Copacabana en Rio de Janeiro

También fuimos a la playa de Ipanema, que están cerca la una de la otra. Ipanema es una playa también extensa (algo más de dos kilómetros) que a lo largo de todo su recorrido alberga bañistas de diversa índole.
El barrio de Ipanema es un poco más caro que el de Copacabana, aunque también es mayor la calidad de sus restaurantes y hoteles. Ambas zonas de Copapacabana e Ipanema tienen plantado en todos los portales de sus edificios vigilantes armados.

Las playas de Rio son muy diferentes a como yo me las imaginaba. Yo pensaba que sería playas atestadas de gente, tipo Benidorm a lo bestia, pero debe de ser que estábamos fuera de temporada porque no había apenas gente, se estaba genial, nos dimos varios baños en ambas playas.

Recorrimos el casco histórico de la ciudad visitando los monumentos más populares, como el Palacio Imperial de la ciudad, situado en la Plaza XV y varias iglesias.

La catedral de Rio es un catedral que destaca bastante en relación a lo que estamos acostumbrados en Europa, es una catedral muy moderna. Una mole con forma cónica que destaca en la vista panorámica del centro financiero de la ciudad, cerca también del barrio de Lapa. Dentro tiene capacidad para varios millares de personas.

En el centro de Río, en el Barrio de Lapa, encontramos los arcos de Lapa, un monumento emblemático de la ciudad tipo acueducto que nos trae vestigios del pasado, del Río colonial.

La zona de Lapa es una de las zonas más animadas de la noche de rio. Una noche, quedamos con unos amigos de couchsurfing para salir por allí. En el barrio había muy buen ambiente y cenamos en un sitio muy criollo, esa noche lo pasamos muy bien, luego fuimos a tomar algo y regresamos al hotel.

La universidad de Rio (PUC) donde mi marido tenía sus clases es una universidad grande y bonita. Los alumnos locales de allí nos prepararon un tour para conocerla. Tienen un programa muy interesante de vivero de empresas, he incluso visitamos varias de esas empresas que estaban instaladas allí mismo. La universidad está dividida en edificios y llena de vegetación y zonas verdes.

Jardin botanico Universidad de Rio de Janeiro (PUC)

Una de las actividades programadas para los alumnos en el Iberoamerican program era la visita a una favela. Esa actividad fue la que más me gustó porque se aprende mucho del trabajo social fuera de nuestras fronteras.

En Brasil las diferencias sociales están muy marcadas por el color de piel. Las zonas llanas como Copacabana e Ipanema son de blancos, las favelas de negros. En el centro de la ciudad en el casco antiguo ya se ve más mezcla. Las favelas empezaron con la emigración de la gente de campo a la ciudad, que como las ciudades iban creciendo los últimos en llegar se iban asentando en las montañas y así nacieron las favelas.

Ese día nos vino a buscar la furgoneta y nos dejo en la sede de la asociación que llevan el trabajo social en la favela que íbamos a visitar. Allí la persona encargada nos enseño un documental con los trabajos que hacían y nos explico cómo trabajaban. Entre ellos había un trabajo de concienciación de entrega de pistolas en la ciudad, vimos un documental y, que pasada! la de millones de pistolas que se entregaron.

Vista fabelas en Rio de Janeiro

Después nos dirigimos a ver el trabajo que esta entidad hacían en la favela. La furgoneta nos dejó en un sitio raro donde había unos ascensores, esos ascensores subían a la favela, que es uno de los recursos facilitados a este tipo de barrios altos, un ascensor, para facilitar la comunicación.

Subimos y allí tenían un proyecto muy parecido al proyecto donde hice mis prácticas universitarias en el barrio de la Esperanza en Valladolid, pero con un objetivo diferente. Como se vio que no se podía eliminar el gueto (eso es lo que se hace en España) porque no había medios económicos suficientes, se empezó un proyecto de educar desde la favela.

En ella se llevaban a cabo actividades de socialización, prevención, concienciación y talleres prelaborales para jóvenes. Era un proyecto social de lo más completo, tenían unas aulas para niños y jóvenes con biblioteca, ludoteca y acceso a internet. También tenían canchas de baloncesto y otros deportes y escuelas de jardinería, fontanería, carpintería… etc. Me encantó ver este proyecto social tan de cerca.

Según tengo entendido todas las favelas no son iguales. La mayoría de ellas no tienen armas ni delincuencia, son gente humilde que vive ahí, tiene su trabajo y ya está, como los barrios más humildes en España, sólo son unas pocas las favelas más problemáticas.

La última actividad prevista para los alumnos de mi marido era también de índole social. Fuimos a una ciudad llamada Resende, a unas dos horas en furgoneta de Rio. Allí en una zona de campo estaban asentados los miembros de la comunidad del Movimiento sin Tierra, muy popular en Brasil.

Resende Movimiento sin tierra en Brasil

Resende movimiento sin tierra Brasil

Pasamos con ellos todo el día, comimos con ellos y nos explicaron el proyecto. Ellos se basan en que hay tierras que no son de nadie y personas como ellos sin trabajo se las apropiaron para trabajarlas y sacarlas provecho. El gobierno les quiere echar de allí, pero ellos luchan por quedarse, se trata de gente humilde y trabajadora que viven en subsistencia de la ganadería y agricultura. Sin duda un proyecto muy interesante.

Por la tarde nos llevaron a dar un paseo en barca por un río cercano allí.

Desde Rio cogimos el último vuelo de regreso con destino a Madrid

FOTOS DE BRASIL

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